Por: Alejandro Uribe- Concejal de Palestina.
Durante finales del mes
de diciembre y mes de enero, en medio de charlas cotidianas y a veces muy
políticas, algunas personas me abordan con una pregunta muy común, quizá por el
contexto en que me he venido desempeñando en mi municipio, esa pregunta es la
siguiente: ¿Qué piensa de este primer año de Álvaro? ¿Bueno o malo como el
alcalde pasado?
Cada vez que me
preguntan, empiezo diciendo: si me pidieran que califique del 1 al 10 el primer
año de mandato de Álvaro Osorio, diría que le doy un 4 de 10. En cuanto al
alcalde pasado, aparentemente podría ser mejor, pero aún no lo ha demostrado y
considero que fueron mas los desaciertos que los aciertos.
En muchas ocasiones lo
he expresado desde mi posición de independencia en el concejo municipal: “no
tengo problema en reconocer lo bueno que haga esta administración.” En ese
orden de ideas, puedo destacar algunos aciertos del primer año del alcalde de Palestina,
como el hecho de que se haya garantizado transporte escolar desde el primer día
de clases, inversiones importantes en infraestructuras de la cabecera
municipal, como la cancha sintética y el auditorio; y, finalmente el
mejoramiento de la vía principal de Arauca. Mas allá de eso, las demás
acciones, en su mayoría; corresponden a lo que normalmente hacen las
administraciones municipales año tras año. son importantes claro está, pero no
destacables.
Ahora bien, aquí mi
sustento principal al porque calificar con un 4 de 10, el primer año
administrativo de Álvaro Osorio: sin duda alguna, esta alcaldía será recordada
como la que tuvo la oportunidad de solucionar malas gestiones y ejecuciones en
cuanto al alumbrado público, pero opto por condenar a su municipio a 20 años
mas de mal alumbrado público (espero equivocarme).
De otro lado, la pésima
decisión de trasladar el albergue animal municipal a un municipio muy lejano,
el gran retroceso en temas relacionados con seguridad con cifras altísimas de
hurtos y homicidios, y para terminar esta lista (que puede ser mucho más larga),
el incumplimiento de la promesa de entregar una cancha sintética DIGNA a mi
pueblo, a Arauca.
Un año puede ser poco
tiempo para calificar una administración municipal, pero genera un panorama de
lo que pueden ser los próximos tres años. Hasta el momento me quedan más
interrogantes que respuestas. En la actualidad la administración municipal
presenta más excusas que soluciones; pero hace un año y medio decían tener las
soluciones a muchos problemas que aquejan a la comunidad de Palestina.
Entonces uno se
pregunta, ¿Qué está sucediendo? ¿A caso
desconocían tanto la realidad administrativa de nuestro municipio? ¿A caso no
sabían cómo funciona nuestro burocrático y tedioso aparato estatal? ¿Por qué
hoy a la mayoría de los problemas le saben responder únicamente no hay
presupuesto o eso no lo podemos hacer? En campaña se jactaban en sus discursos
diciendo: “póngale la firma… me gusta mi gente.” Pero gobernando parece que se
les está olvidando.