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FALTA UN AÑO

 



Por: José Octavio Cardona León - Representante a la Cámara. 


Si bien es cierto que las elecciones presidenciales en primera vuelta serán el 31 de mayo de 2026, y que la segunda vuelta será 3 semanas después, es decir el 21 de junio, no es menos cierto que la inscripción de candidatos iniciará en aproximadamente un año, es decir el último día de enero de 2026, pues las mismas se abren oficialmente 4 meses antes de las elecciones.

 

Es por mandato del artículo 207 del decreto ley 2241 de 1986 que las elecciones presidenciales se celebran el último domingo del mes de mayo, de la misma manera que por mandato del art. 8 de la ley estatutaria 996 de 2005, la inscripción de candidatos inicia 4 meses antes de las elecciones, para que durante los 30 días siguientes se proceda con dichos actos y queden formal y legalmente inscritos los aspirantes, concediéndose un plazo adicional de 5 días para modificación de inscripciones, y a partir de entonces, todo será campaña.

 

El art. 9 de la misma norma, dispone que quienes aspiren a ocupar el cargo de presidente o vicepresidente de la República, deberán hacer declaración pública y escrita en tal sentido, con lo cual, el país deberá estar enterado desde noviembre de este año cuáles son los ciudadanos que tienen interés en ocupar esos cargos.

 

Así las cosas, estamos a 10 meses de conocer las declaraciones públicas y escritas de quienes tengan interés por gobernarnos en condición de presidente y vicepresidente, momento en el cual, empezarán a desaparecer las especulaciones y empezaremos a revisar las propuestas.

 

No sobra decir que tal como se puede advertir, hace rato estamos en proceso electoral presidencial, dado que quienes hagan declaración de interés en noviembre, lo harán teniendo en cuenta que tienen respaldo, posibilidades y acompañamiento, pues no sería sensato que alguien intente una cruzada de esta magnitud sin ninguna posibilidad o sin ningún acompañamiento, eso además de folclórico sería medio estúpido.

 

Será un debate bastante agitado, en medio de señalamientos de lado y lado, donde los defensores del gobierno actual procurarán mostrar maravillas que no existen y desastres heredados del pasado, al tiempo que los opositores al actual gobierno mostrarán que en el pasado éramos felices, pero el país decidió cambiar al camino de la tristeza y la infelicidad, cada uno con su versión parcializada de la realidad, lo que demanda que los colombianos seamos cautos, juiciosos y ponderados para tomar la decisión acertada.

 

Vale la pena sacar un tiempo para mirar la economía, la seguridad, la movilidad, el agro, la vivienda, el medio ambiente, la seguridad energética, la salud, la educación, el deporte, entre muchos otros ítems y entonces ahí sí, tomar la decisión correcta, manteniendo siempre claro que no se trata de un reinado de simpatías, no señores, se trata de la elección más importante que puede hacer la nación, pues ahí se juega no solo el presente, sino también el futuro de muchas generaciones.

 

Ya se ven encuestas, ya se escuchan precandidatos, ya se oyen propuestas y, sobre todo, ya se tienen ataques permanentes en redes con bodegas activadas, esto último, especialmente por cuenta de bodegueros lo cual es señal inequívoca que estamos en campañas.

 

Esta semana se han concretado varias renuncias en el gabinete ministerial, con lo cual, empezaron a lanzarse al agua los precandidatos presidenciales y los candidatos congresionales, asuntos que de suyo marcan la salida de los competidores en una carrera política que promete bastante agitación.

 

El panorama se empieza a mostrar claro para algunos y turbio para otros, pues, al fin y al cabo, estamos a menos de año del inicio oficial del proceso electoral.    

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