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Fotografía: Autopistas del café |
El presidente del Concejo
Municipal de Chinchiná, Jonathan Marín Henao, se pronunció tras conocer el
reciente comunicado emitido por la Gobernación de Caldas, la Alcaldía de
Manizales y gremios del departamento, en el que solicitan al Gobierno Nacional
el retiro del peaje de Las Pavas y otras obras de infraestructura clave
relacionadas con las Autopistas del Café.
En sus redes sociales, Marín
Henao calificó el anuncio como un "gran paso" hacia la
materialización de las solicitudes ciudadanas, reconociendo el avance que
representa el respaldo institucional para las propuestas de cambio en el modelo
de concesión vial.
"Celebramos que el
gobernador de Caldas, en conjunto con la Alcaldía de Manizales y varios
gremios, haya puesto en marcha un documento que prioriza las principales obras
de infraestructura necesarias para el departamento, especialmente el levantamiento
de la caseta del peaje de Las Pavas", expresó el concejal.
No obstante, Marín Henao
también manifestó su preocupación por la exclusión de la vereda San Andrés en
el análisis de las tarifas diferenciales para el peaje de Tarapacá I,
señalando que esta comunidad lleva 27 años en una situación de aislamiento con
respecto a Chinchiná.
"Hoy levanto nuevamente
la voz por la vereda San Andrés, que no fue tenida en cuenta como necesidad
prioritaria. Hago un llamado a la Gobernación de Caldas y, en especial, a la
Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), para que incluyan a esta vereda en
las soluciones. Es urgente reconocer su aislamiento histórico", afirmó
Marín.
El comunicado gubernamental
se dio a conocer en medio de la creciente discusión sobre la nueva concesión de
las Autopistas del Café, un proyecto que tendrá impacto en la movilidad y
economía regional durante los próximos 30 años. Mientras algunos sectores
celebran la inclusión del retiro de Las Pavas en la propuesta, otros, como
Marín Henao, destacan la necesidad de ampliar las soluciones para comunidades
rurales olvidadas.
La reacción del presidente
del Concejo refleja el desafío de equilibrar intereses urbanos y rurales en un
contexto en el que las decisiones viales serán determinantes para el desarrollo
de Caldas.