La senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal puso en evidencia lo que calificó como un doble escándalo que envuelve a Juliana Guerrero, una joven de 23 años cercana al círculo político del presidente Gustavo Petro, quien ha escalado rápidamente en el Gobierno al ocupar cargos de confianza como coordinadora de despacho en el Ministerio del Interior y, más recientemente, como viceministra de Igualdad.
Por un lado, Cabal denunció el uso indebido de aeronaves oficiales para viajes con costos millonarios; y por otro, cuestionó el nombramiento de Guerrero en un cargo para el que, según la normativa, no cumple los requisitos legales. La congresista aseguró que se trata de una afrenta a la institucionalidad y un claro ejemplo del manejo arbitrario del poder.
Viajes en aeronaves oficiales
La denuncia más reciente señala que el 19 de junio de 2025, Guerrero utilizó un avión de la Policía Nacional en la ruta Bogotá–Valledupar, con un costo superior a 34 millones de pesos sufragados con recursos públicos. En ese mismo vuelo viajó su hermana, quien no tiene vínculo alguno con la función pública, lo que —según Cabal— configura un acto de abuso de poder y la utilización de bienes del Estado como privilegio familiar.
La senadora afirmó que este no es un hecho aislado. Documentos oficiales muestran que Guerrero realizó al menos siete vuelos en aeronaves de la Policía Nacional, con un costo que supera los 120 millones de pesos. Para Cabal, este caso refleja el “despilfarro de un Gobierno que gasta en lujos mientras el país enfrenta pobreza, inseguridad y crisis social”.
“Mientras la ciudadanía espera soluciones, Petro y su círculo cercano se dan el lujo de gastar millones en vuelos privados con recursos de todos los colombianos”, señaló.
Nombramiento sin requisitos
El segundo cuestionamiento de Cabal se centra en la designación de Guerrero como viceministra de Igualdad. Según la ley, este cargo exige formación de posgrado y al menos 24 meses de experiencia específica, requisitos que la joven no cumple. Sin embargo, el presidente Petro defendió su nombramiento asegurando que quería “desafiar los requisitos”.
Para la congresista, esa declaración es una señal preocupante: “Aquí no importa la capacidad ni el conocimiento, lo único que vale es la cercanía política con el presidente. Así se degrada la institucionalidad y se destruye la confianza ciudadana en el Estado”.
Nepotismo y abuso de poder
María Fernanda Cabal subrayó que la combinación de los vuelos millonarios y el nombramiento irregular constituyen un caso de nepotismo y abuso de poder que no puede ser ignorado.
“Estamos ante un Gobierno que desprecia la legalidad y utiliza los cargos públicos como botín, al tiempo que dilapida los recursos de los colombianos en privilegios personales”, afirmó.
Finalmente, la precandidata presidencial advirtió que lo ocurrido con Juliana Guerrero es la prueba de que “Petro gobierna con caprichos personales, premiando lealtades políticas por encima de la ley, mientras se malgastan recursos que pertenecen a los colombianos”.
