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UNA OPORTUNIDAD PARA EL DEPARTAMENTO DE CALDAS.

 



 Por: Sergio López Arias - Personero Municipal

 

La visita de la señora Ministra de Transporte a Manizales, con el fin de aclarar la continuidad o no de la concesión vial o alianza público-privada del proyecto Conexión Centro (hoy Autopistas del Café), nos deja más dudas que certezas. No podemos alegrarnos con las palabras del presidente Gustavo Petro cuando afirma que “las concesiones viales que están finalizando, las siga administrando el Invías”.

Ese planteamiento es, a todas luces, un mal negocio: los recursos que hoy se generan en la vía, bajo la figura de la “tasa de retorno”, regresarían al presupuesto nacional para quedar a disposición del gobierno central de turno y de las mayorías parlamentarias del momento.

En cambio, existe un camino jurídico y político que puede favorecer al departamento de Caldas: la figura de delegación entre entidades públicas, prevista en el artículo 14 de la Ley 489 de 1998 y desarrollada por la Corte Constitucional en la Sentencia C-727 de 2000.

El soporte jurídico

El artículo 14 de la Ley 489 de 1998 dispone:

“Delegación entre entidades públicas. La delegación de las funciones de los organismos y entidades administrativos del orden nacional efectuada en favor de entidades descentralizadas o entidades territoriales deberá acompañarse de la celebración de convenios en los que se fijen los derechos y obligaciones de las entidades delegante y delegataria. Así mismo, en el correspondiente convenio podrá determinarse el funcionario de la entidad delegataria que tendrá a su cargo el ejercicio de las funciones delegadas. Estos convenios estarán sujetos únicamente a los requisitos que la ley exige para los convenios o contratos entre entidades públicas o interadministrativos”.

Una salida para el territorio

Dicha norma permite que, a través de un convenio interadministrativo, la Nación —en este caso el Ministerio de Transporte como delegante— transfiera a la Gobernación de Caldas —como delegataria— la administración, el mantenimiento y los proyectos de ampliación de esta vía nacional, hoy en manos de Autopistas del Café. Esta delegación podría pactarse por un plazo de 10 años o más, con la condición de que los ingresos provenientes de los peajes permanezcan en jurisdicción caldense y se manejen a través de un fondo-cuenta con destinación específica para la propia vía.

El peor escenario

El peor escenario es que se nos imponga la administración del Invías. Si esa es la solución, será mejor quedarnos como estamos. Si de verdad queremos “Estatizar” los servicios del Estado, que sea en favor de los territorios, no de las agendas centralistas de Bogotá.


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