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Hostigamiento a base militar en Anorí deja un soldado herido

 


Redacción: Agencia de noticias  APN

Autoridades atribuyen el ataque al frente 36 de las disidencias de las FARC. Gobernador anuncia toque de queda y restricción al parrillero.


En la tarde de este miércoles se registró un hostigamiento contra la base militar de Anorí, en el nordeste de Antioquia, que dejó un militar herido y sembró temor entre la población. Según las autoridades, el ataque fue perpetrado por integrantes del frente 36 de las disidencias de las FARC, quienes mantienen presencia en esta zona estratégica del departamento.


De acuerdo con los reportes, los atacantes lanzaron dos artefactos explosivos contra la base y luego dispararon con armas de largo alcance. La acción generó pánico en el área urbana, donde tres personas que se movilizaban en moto sufrieron un accidente en medio de la confusión. Los heridos fueron atendidos en el hospital local y dados de alta.


El alcalde de Anorí, Gustavo Silva, destacó la reacción de los uniformados que permitió controlar la situación. “Gracias a Dios no hubo hechos que lamentar más allá del soldado herido y las personas afectadas por el accidente”, señaló.




Por su parte, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, confirmó la adopción de medidas extraordinarias de seguridad, entre ellas toque de queda y restricción al parrillero. Advirtió que el ataque se enmarca en la disputa por rentas ilegales derivadas de la minería y el narcotráfico, principales fuentes de financiación de las estructuras armadas en la región.


El Ejército Nacional desplegó un operativo para ubicar a los responsables, quienes habrían ejecutado la acción en retaliación a los operativos contra la minería ilegal realizados en la mañana del mismo día en el cañón del río Porce, entre Amalfi y Anorí.


Este nuevo episodio evidencia la compleja situación de orden público en el nordeste antioqueño, donde confluyen economías ilícitas y estructuras criminales que buscan consolidar su dominio sobre corredores estratégicos. Las autoridades insistieron en la necesidad de fortalecer la presencia estatal para salvaguardar tanto a la comunidad como a las tropas asentadas en la zona.

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