La senadora María Fernanda
Cabal Molina sigue ganando terreno en la carrera interna del Centro
Democrático, donde se perfila como la principal carta de cara a una eventual
candidatura presidencial. Su crecimiento no solo se refleja en las encuestas
digitales, sino también en el fuerte respaldo que viene recibiendo en Caldas,
Quindío y Risaralda, donde diputados, concejales y líderes regionales del
uribismo han decidido sumarse a su proyecto político.
Según la más reciente medición
de intención de voto digital —realizada entre el 15 y el 21 de septiembre bajo
la etiqueta #VotoIA—, Cabal pasó del 38% al 45%, alcanzando su mejor
registro en el escenario político digital del uribismo. El resultado confirma
que su narrativa crítica frente al gobierno de Gustavo Petro y la solidez de
sus propuestas han calado entre las bases, al punto de reducir la indecisión de
los simpatizantes del partido del 29% al 20%.
En contraste, otros referentes
del uribismo muestran comportamientos más modestos: Paloma Valencia repuntó del
22% al 24%, mientras que el senador Miguel Uribe Londoño sufrió una caída del
3% al 2%, golpeado por su bajo desempeño digital y recientes controversias
internas. Paola Holguín, por su parte, mantiene un nicho estable con un leve
aumento del 8% al 9%.
El panorama al interior del
Centro Democrático comienza a clarificarse: con una militancia más definida y
menos indecisa, Cabal lidera ampliamente la conversación y se posiciona como la
figura más competitiva. En el Eje Cafetero, su ascenso toma forma gracias al
trabajo articulado con líderes políticos y sociales que ven en ella la
representación más firme de la línea uribista.
De mantenerse esta dinámica,
María Fernanda Cabal no solo podría convertirse en la candidata oficial del
partido, sino en la carta más fuerte del uribismo para disputar la Presidencia
en 2026.


