Por: El aguapanelo
La política
siempre ha sido un ejercicio de movimientos, como el ajedrez. Las partidas, por
momentos, no se entienden, pero es la mente del buen jugador la que no solo
mide los tiempos, sino también los movimientos de la contienda. Como en el
ajedrez, en la política acaba de presentarse una jugada que tiene en vilo a la
dirigencia de Caldas: la pérdida de la personería jurídica del movimiento
político Gente en Movimiento, en cabeza del candidato presidencial
doctor Mauricio Lizcano Arango.
Noticia que,
en sus primeros momentos, fue celebrada por algunos líderes de otros partidos.
No obstante, con el pasar de las horas y al entender el movimiento en clave de
ajedrez, pareciera que lo que fue motivo de celebración ahora se transforma en
un temor fundado para las demás campañas políticas del departamento.
Quien mueve
la ficha es el jugador, la mente: el doctor Lizcano. Estoy casi seguro de que
esta será una de esas situaciones que el director de fútbol Francisco Maturana
llamaría “una pérdida para ganar”. Porque ¿quién no quisiera, desde el
ejercicio político, en especial para el umbral a Cámara y Senado, contar con un
movimiento que garantice ese umbral y que, además, tenga amplias posibilidades
de alcanzar un escaño al Senado, dentro de un partido igualmente fuerte?
La
solidaridad une, no desarma. Y en ese proceso, los líderes en los diferentes
municipios se hacen más fuertes, más cohesionados, incluso que cuando se estaba
a la espera del fallo de la respectiva demanda. Con seguridad, este movimiento
estará precedido de la consulta a los 27 rincones del departamento. Reitero: la
solidaridad une, y allí estaremos los televidentes atentos a observar la jugada
maestra, esa que no resulta sorpresiva en un jugador como Lizcano.
Si los
interesados en alianza son partidos sólidos, es muy posible que logren alcanzar
dos escaños en la Cámara. De igual manera, el aporte de los votos en
Caldas —y en otros departamentos del país— puede resultar decisivo para
conquistar un escaño adicional en el Senado. Y no podemos olvidar que hoy se
trata del partido oficial en entidades del nivel central y descentralizado del
departamento.
Con
seguridad, el partido que aspire a concretar una alianza con Gente en
Movimiento debe también tener alguna aspiración presidencial. En ese sentido,
las firmas recolectadas hasta la fecha como candidato independiente son una
clara muestra del potencial nacional de la candidatura del doctor Lizcano.
Se mueve el
ajedrez político, y ahora la jugada la tiene Gente en Movimiento. No creo que
haya afán en la decisión; por el contrario, con el pasar de los días, la
situación gana más importancia para cualquier partido interesado en alianzas
con miras a los comicios de Senado y Cámara. Contrario a la celebración
anticipada de sus adversarios, los días pueden cambiar el rumbo de algunas
candidaturas, porque en definitiva puede ser un movimiento que los deje en jaque
mate.
