Un grave hecho de violencia sacudió al municipio de Palestina el pasado lunes, cuando un ciudadano agredió físicamente a una agente de tránsito en pleno cumplimiento de sus funciones, ocasionándole lesiones.
La situación, rechazada de manera categórica por la administración municipal, se presenta en medio de un ambiente de creciente intolerancia ciudadana. De acuerdo con líderes locales, el discurso de deslegitimación y confrontación hacia la autoridad de tránsito ha contribuido a generar un clima hostil que terminó materializándose en esta agresión.
“Cuando desde los mismos espacios institucionales se cuestiona con ataques personales la labor de los funcionarios, se está abriendo la puerta para que algunos ciudadanos crean que pueden irrespetar o agredir a quienes cumplen con su deber”, señalaron voces de la comunidad.
El alcalde Álvaro Andrés Osorio Valencia manifestó su rechazo a lo ocurrido: “Ninguna acción, bajo ninguna circunstancia, justifica un hecho de violencia, y menos aún contra una mujer que ejerce con compromiso su labor al servicio de la comunidad”.
La administración municipal hizo un llamado a la reflexión y al respeto hacia las autoridades, recordando que las diferencias deben resolverse por vías institucionales y nunca a través de la violencia.
Este episodio abre un debate sobre el rol de los concejales y líderes políticos en la construcción de un ambiente de respeto, pues sus posturas pueden incidir directamente en el comportamiento ciudadano.


