Las tensiones dentro del progresismo en Caldas aumentan a medida que más dirigentes expresan su rechazo a la posible llegada del exalcalde de Manizales Carlos Mario Marín a la lista a la Cámara de Representantes por la Alianza Verde. Lo que comenzó como una advertencia aislada terminó convirtiéndose en un bloque de oposición interna que sigue creciendo.
El dirigente del Pacto Histórico, Álvaro García, encendió el debate el viernes anterior durante una entrevista en RCN Radio Manizales. Allí aseguró que, de confirmarse el aval para Marín, el Pacto Histórico no acompañaría una coalición con la Alianza Verde en el departamento. “No lo vamos a aceptar y, si ocurre, preferiría bajarme de la lista”, sostuvo García, argumentando que permitir esa candidatura sería repetir casos de “manguitos” en otras regiones del país.
A sus declaraciones se sumaron rápidamente otros sectores que consideran que la llegada de Marín pondría en riesgo la coherencia del proyecto progresista en Caldas, donde el petrismo ha logrado consolidar un grupo fuerte alrededor del representante Santiago Osorio y del ala verde afín a Inti Asprilla.
Sin embargo, el más reciente pronunciamiento —y el que terminó de avivar la controversia— fue el del concejal de Manizales Julián García, quien se convirtió en el último dirigente en sumarse públicamente al rechazo. El cabildante cuestionó abiertamente la eventual candidatura y respaldó las advertencias de que una alianza con Marín podría fracturar el trabajo construido en el departamento.
Con la voz del concejal García, el bloque de oposición interna aumenta su presión en un momento clave, cuando la Alianza Verde y el Pacto Histórico avanzan en la definición de sus listas para 2026. La discusión, lejos de cerrarse, anticipa un reacomodo de fuerzas donde cualquier decisión puede terminar rompiendo coaliciones o redefiniendo el mapa político de Caldas.