La senadora y precandidata presidencial María Fernanda
Cabal lanzó duras críticas al actual gobierno y su política de “paz total”,
durante su intervención en el foro de precandidatos del Centro Democrático realizado
ayer 24 de mayo en Cali. Aseguró que la verdadera paz no se negocia, sino que
se impone con autoridad y presencia institucional en los territorios.
Ante la pregunta sobre cómo abordaría un eventual proceso
de negociación con grupos armados como el ELN, las disidencias de las FARC, el
Clan del Golfo y bandas criminales como “La Inmaculada” que azota a Tuluá,
Cabal fue enfática:
“La paz no se negocia, la paz se impone con el poder de
la Constitución y la autoridad que da la ley. Sin seguridad no hay desarrollo,
y sin desarrollo no hay paz”, afirmó.
Recordó la política de seguridad democrática del
expresidente Álvaro Uribe como modelo de eficacia, asegurando que en 2002 se
recuperó el país gracias a la institucionalidad y no por acuerdos con
delincuentes. En ese sentido, criticó la postura del actual presidente Gustavo
Petro, a quien acusó de haber hecho campaña “desde las cárceles” y de estar
“llenando el país de mesas de negociación”.
“Cada vez que hay impunidad, el Estado claudica y sufre
la gente buena. Hoy se están despejando territorios y dejándolos en manos de
las ‘Mercedes del crimen’”, expresó.
La senadora también propuso que la política de seguridad
nacional sea asumida como una política de Estado, pactada con el Congreso y las
altas cortes, para evitar vaivenes según el gobierno de turno.
En el cierre de su intervención, Cabal habló de sus
aspiraciones presidenciales y envió un mensaje directo:
“Si es la voluntad de Dios, como primera mujer presidenta
de Colombia, voy a ordenar la casa, enfrentar la corrupción, premiar el mérito
y erradicar la mediocridad. Este país no es de vagos ni vagabundos, es de gente
que madruga, que trabaja y que merece vivir con dignidad”.
Finalmente, reafirmó su compromiso con el regreso del
uribismo al poder:
“No nos va a quedar grande volver al poder en el 2026.
Vamos a volver al orden, porque sin orden no hay país, y sin autoridad no hay
libertad”.