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¿QUÉ ES LO QUE LES MOLESTA?

Por Jorge Patiño Comunicador social. 

Decía Gabriel García Márquez que el periodismo es el mejor oficio del mundo. Un comunicador puede desempeñarse como periodista siempre y cuando esté comprometido con la verdad, posea habilidades para contar historias, disfrute de la investigación, valore la memoria social, reconozca las diversas voces y actúe en consecuencia. Desde el 22 de enero de 2024, gracias a la confianza y la generosidad de Cesar Marín, director de Chinchiná Noticias, hemos estado entablando conversaciones con diversos actores de la noticia del día en un espacio digital, donde los cibernautas tienen la oportunidad de profundizar en los temas de actualidad. Sin embargo, algunos se sienten incómodos porque nuestros números en estadísticas y audiencias los superan.

 A quienes dedican tiempo a hablar sobre mi trabajo en Chinchiná Noticias, quiero responderles. Aunque no es mi intención centrarme en ellos ni darles relevancia, los identificaré como los huérfanos del poder de Chinchiná. Algunos de ellos han estado envueltos en escándalos y curiosamente fueron mis primeros invitados. A pesar de que se quiénes son, consulto a algunos como fuentes periodísticas, aunque la información que aportan a menudo carece de fundamentos. Estos individuos están muy molestos con mi labor en Chinchiná Noticias y están desesperados, presionando a las directivas para que me retiren el programa. Su molestia radica en que no cedo a presiones para dañar la imagen de otros ciudadanos ni busco viralizar información sin fundamento. Yo no recibo plata de ninguno de mis entrevistados, no cobro por entrevistas, no tengo intereses políticos y lo más importante no me vendo a ningún político o dirigente de Chinchiná. 

Mi trabajo es serio y busca conocer a fondo las realidades siempre dando voz a todas las opiniones. Pero si tanto les molesta mi programa, ¿por qué no llaman a los otros diez medios del municipio para darles la información? El problema reside en que algunos creen poder destruir la buena imagen de las personas y utilizar las redes sociales para denigrar sin preocuparse por la veracidad de lo que comparten. La velocidad y el alcance de las redes sociales pueden amplificar mensajes negativos o falsos, creando una atmósfera tóxica que daña reputaciones y fomenta la división social. En lugar de promover un diálogo constructivo, estas plataformas a menudo son utilizadas para difundir rumores y desinformación. A pesar del inconformismo de algunos, seguiré adelante con mi trabajo, apoyado por la confianza de quienes nos siguen, saludan y confían en nuestro contenido, gracias al respaldo de Cesar. A aquellos que desean seguir destilando odio, los invito a comunicarse conmigo y proporcionarme información veraz sobre sus denuncias y con gusto la voy a publicar porque no tengo miedo de publicar noticias reales, pero no participo en rumores ni chismes.
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